En primer lugar, debemos analizar la situación de la empresa, sus puntos fuertes en relación con las competencias de su equipo humano y los puntos a mejorar con el objetivo a aumentar la competitividad de la empresa, los factores internos y externos siendo estos factores de éxito o de riesgo.
Según los resultados obtenidos de este primer paso, desarbolaríamos el plan de formación y su implantación, siendo los puntos clave los siguientes:
· Analizar las necesidades formativas
· Determinar la competencias a desarrollar
· Establecer objetivos formativos
Al realizar la gestión y la impartición de la formación, necesitamos determinar los:
· Contenidos formativos
· A que trabajadores estaría destinada
· El número de participantes
· Las fechas de inicio y finalización
· La duración del curso
· El horario que mejor se adapta a las necesidades del grupo
· La modalidad de formación (presencial, online o mixta) más adecuada
· El lugar de impartición más conveniente para los participantes
Al finalizar la formación y al analizar los resultados conoceríamos el impacto que ésta ha tenido en la empresa. Para ello, tendremos en cuenta:
· La satisfacción según los cuestionarios de valoración cumplimentados por los participantes
· El grado de aprendizaje
· El grado hasta cual los trabajadores ponen en práctica lo aprendido
· El retorno de la inversión
Llegando al punto de Resultado fina y seguimiento de la formación impartida y teniendo en cuenta la eficacia de la formación, la evaluación del aprendizaje y la rentabilidad de la formación, podemos elaborar el pal de mejora de la formación para el siguiente ciclo.